¿Buscando cómo limpiar una olla de cobre antigua con facilidad? ¡Has llegado al lugar indicado! El cobre se utilizaba mucho antiguamente para fabricar objetos de cocina como ollas de cobre, cubiertos, campanas de cobre, etc.
El motivo principal es que era muy accesible pero, sobre todo, porque es un metal que conduce el calor muy bien (además de la electricidad).
Hoy en día se utilizan menos los objetos de cobre por el precio y porque no se limpia especialmente bien. Aun así, te recomendamos que pruebes a cocinar con una olla de cobre antigua, notarás la diferencia y lo fácil que distribuye el calor de manera uniforme.
Como es posible que poseas cacerolas antiguas (ya sean de bronce o cobre) de tu abuela o que puedas conseguir alguna en un mercadillo de antigüedades, seguro que no se encuentra en el mejor estado para usarla.
El aspecto feo de este metal no quiere decir que el objeto sea insalvable, puedes limpiar la olla o sartén de cobre para volver a cocinar con ella e, incluso, usarla como decoración.
¿Por qué se pone feo el cobre?
El cobre es un metal fácilmente reconocible por su brillo y color rojizo. Lo conocemos así porque ha sido tratado, abrillantado y, en la mayoría de las ocasiones, mezclado con otros metales para mejorar sus características.
El problema es que su estado y color natural no es ese, el cobre cuando se extrae suele ser verdoso. Por eso, cuando un objeto de cobre no ha sido limpiado ni cuidado con asiduidad vuelve a su estado natural y se cubre de una pátina nada estética. Los mayores enemigos de una olla de cobre son el aire y la humedad.
Además, si los usamos en la cocina, según el medio por el que le sometamos al calor, podemos enfrentarnos al reto de cómo quitar el hollín de un caldero de cobre.
Es muy importante limpiar el cobre con éxito para seguir cocinando con menaje de este material ya que si no, los alimentos hechos sobre estás pátinas de suciedad y óxido serían tóxicos. ¡Di adiós al cobre sucio!
¿Con qué se limpia el cobre?
Lo prometido es deuda así que llega el momento de aprender cómo se limpia el cobre.
Es más, vamos a ver remedios caseros para ponértelo aun más fácil y que puedas utilizar cosas e ingredientes que tengas por casa en este mismo momento. ¿Preparado?
Salsa de tomate
Si hablásemos de una prenda de vestir blanca y salsa de tomate lo único que podríamos ver es una mancha horrible. Porque sí, siempre que comes alimentos difíciles de limpiar vas vestido de blanco, nos pasa a todos.
En este caso, entre los ingredientes del kétchup hay elementos ácidos y eficaces contra la suciedad que invade tu olla de cobre.
Impregna un trapo con salsa de tomate y frota toda la superficie. Después solo tienes que aclararlo todo y lavarla con normalidad. Si el cobre está muy sucio, echa el kétchup y deja que actúe un par de horas antes de aclarar y lavar.
Limón y sal
Este método es muy útil, efectivo y cómodo para limpiar caldero de cobre o cualquier elemento tanto por dentro como por fuera.
Necesitas: un limón y sal fina, de la que utilizas en la cocina para la comida. Parte el limón por la mitad e impregna la parte del corte en sal. Frota la superficie suavemente con el mismo limón y verás como va desapareciendo toda la suciedad.
Podrías exprimir el limón y mezclar el zumo con la sal para aplicarlo con un trapo, pero usando el limón como esponja te ahorrarás usar otro elemento.
El limón proporciona mucho brillo gracias al ácido cítrico pero no olvides aclarar los restos de sal y secar muy bien el cobre para evitar su oxidación.
Harina, vinagre y sal
Puedes hacer tu propia pasta casera para limpiar sartenes y ollas de cobre con muy pocos ingredientes y de manera muy sencilla. Es muy eficaz para limpiar también otros metales como el aluminio.
Necesitas: harina normal de todo uso, vinagre blanco (de manzana o de vino, por ejemplo) y sal fina de mesa. Coge un recipiente y pon una cucharada de harina y otra de sal.
Ve añadiendo poco a poco vinagre hasta que consigas la textura como de pasta de dientes. Extienda la mezcla sobre la superficie de cobre y deja que actúe una media hora.
Por último, frota suavemente con una esponja suave y húmeda sin dañarlo, aclara todo y seca bien con un trapo de algodón o micro fibra que no suelte pelusas.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato sódico es un producto conocido por su alta eficacia limpiando y su versatilidad. En el caso que nos atañe, es capaz de limpiar ollas antiguas o utensilios de cobre sin dañar el metal, solo o en conjunto con otros ingredientes.
Espolvorea bicarbonato sódico sobre la superficie a limpiar y espera media hora. Frota suavemente con una esponja húmeda y aclara bien los restos.
También puedes utilizar un recipiente con agua caliente. Añade un par de cucharadas de bicarbonato de sodio y lava el cazo de cobre o déjalo a remojo unos minutos. Enjuaga los restos y seca todo bien con un trapo que no deje restos de tejido.
¿Recuerdas el método que hemos visto antes del limón y la sal? Sustituye la sal por el bicarbonato y sigue los mismos pasos: parte el limón por la mitad, imprégnalo bien con bicarbonato sódico y frota la superficie de cobre como si de una esponja natural se tratara.
En cualquier caso, después lava la olla de cobre con jabón neutro para que no queden restos de ningún ingrediente y seca todos los recovecos para que no haya nada de humedad en la superficie. ¡Un método útil para limpiar una olla quemada por dentro!
Productos para limpiar cobre
Existen productos específicos (muy recomendados) para limpiar los cazos de cobre a la venta en cualquier tienda especializada. Son muy útiles si no quieres usar métodos e ingredientes caseros, si estos no han surtido efecto o si prefieres tener un producto para la limpieza del cobre.
El líquido para limpiar cobre se utiliza como cualquier otro jabón o limpiador. Lo ideal es que sigas las instrucciones que indica el fabricante en la parte trasera del envase.
Las conocidas arcillas o piedras blancas, como La Fantástica, son unos limpiadores multiusos muy eficaces. Deja el cobre como nuevo, elimina toda la suciedad, el hollín y devuelve el brillo al cobre viejo. Gracias a su composición natural en la que predomina la arcilla blanca, es apta para limpiar cualquier superficie.
Además, viene con su propia esponja así que solo tendrás que humedecerla, impregnarla bien con el producto y frotar suavemente el cobre hasta que la suciedad haya desaparecido por completo.
Por último, solo tienes que aclarar el objeto con abundante agua limpia y secarlo bien con un trapo o paño que no deje residuos. Aclara también la esponja y deja que se seque al aire antes de volver a guardarla.
Trucos y consejos para mantener una olla de cobre
Aunque ahora ya sabes varias formas de limpiar una olla de cobre o cualquier objeto fabricado con este metal, hay unas recomendaciones que queremos darte para que mantengas el cobre en condiciones.
No limpies con estropajo
Olvídate de las nanas de metal o esponjas que rasquen. El brillo característico del cobre desaparece si dañas o arañas la superficie. Usa solo esponjas, bayetas y trapos muy suaves.
No utilices productos agresivos
La lejía, el salfuman, el amoniaco y otros productos de limpieza químicos con muy abrasivos y pueden dañar gravemente tus objetos de cobre. Además, esos daños son irreversibles.
Evita la humedad
Ya has visto que el cobre se oxida con la humedad. Cuando laves cualquier utensilio de cobre sécalo inmediatamente con un trapo que no suelte pelusas. Incide en las partes con ángulos o espacios escondidos para que no se quede el agua estancada.
Puedes usar productos quitagrasas o limpiadores anti cal
Si quieres saber cómo quitar el quemado de una olla aunque sea de cobre, puedes utilizar tu lavaplatos habitual. Eso sí, no olvides no frotar en exceso y después limpiar con uno de los métodos que hemos visto para el cobre.
Cuidado si el cobre está barnizado
A veces los elementos de cobre se barnizan para crear una capa protectora. Si es tu caso, prueba cualquier método en una parte pequeña antes de emplearlo en toda la superficie.
Aunque parezca mentira, ese barniz hace que tengamos que tener más cuidado para que no se desprenda.
Aplica cera de abejas para abrillantar
Si te gusta la decoración con calderos de cobre, por ejemplo, aplica por toda la superficie un poco de cera de abeja. La superficie quedará brillante y protegerás el cobre. Puedes encontrarla en tiendas de limpieza o herbolarios y se aplica fácilmente con un trapo de algodón.
Siguiendo todos estos consejos y poniendo en práctica los métodos de limpieza tu olla de cobre quedará como nueva. Podrás volver a cocinar como lo hacían nuestras abuelas e, incluso, nuestros antepasados de siglos anteriores.
Además, tendrás en tu cocina un objeto precioso y muy bien conservado. ¿Tienes alguna olla de cobre o piensas comprar alguna? ¡Ahora puedes dejarlas como nuevas!
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