Invertir en unos buenos guantes de piel es una sabia decisión para que te duren toda la vida. La piel natural protege del frío mejor que cualquier otro material, y con un correcto mantenimiento, tus guantes se verán siempre nuevos, como el primer día.
No obstante, la piel puede ser delicada cuando se trata del uso de productos de limpieza no adecuados. Las sustancias agresivas pueden dañar el cuero. También el exceso de humedad, o un secado no apropiado que haga que la piel se cuartee.
Cuando la piel se mancha es necesario actuar rápido, eliminando cualquier rastro de suciedad. En esta ocasión nos centraremos en el mantenimiento de unos guantes de cuero, para que puedas cuidar los tuyos fácilmente y sin que te robe nada de tiempo.
Descubre cómo limpiar unos guantes de piel según los consejos de los expertos, y mantén los tuyos siempre impecables. Tanto por dentro como por fuera, verás que no es un proceso complicado.
¿Puedo limpiar unos guantes de piel?
Puedes, y debes. La piel, al igual que cualquier otro material, tiende a acumular suciedad con el paso del tiempo. Sobre todo en el caso de unos guantes de piel, que se llevan en las manos, es más fácil que se manchen o se deterioren.
Los guantes de piel se han usado toda la vida. Son un accesorio clásico que sigue siendo plena tendencia en el mundo de la moda.
Si hace algunos siglos ya se usaban guantes blancos de piel, imagínate la cantidad de manchas que podían acumular. Y aún así había técnicas para recuperar su color original, usando productos de limpieza naturales a los que todos tenemos acceso.
Aprender a cuidar unos guantes de piel te ayudará a conservarlos más tiempo. Ya sean unos guantes de vestir o unos guantes de moto o de uso deportivo, la técnica es la misma.
Cómo limpiar tus guantes de piel paso a paso
Según el tipo de piel, el material de los guantes, y la cantidad de suciedad que tengan, vamos a ver cómo actuar en cada caso.
Sobre todo, debes tener en cuenta que tanto la piel vuelta como la piel curtida deben mojarse lo mínimo posible. El exceso de humedad en la piel puede provocar que esta se deforme, y que no se llegue a secar del todo, apareciendo mal olor y moho.
Sigue estos pasos para limpiar unos guantes de piel, decantándote por productos específicos o limpiadores naturales:
Limpieza rápida con jabón neutro
Si tienes unos guantes de piel buenos que te han costado caros, y quieres mantenerlos intactos, no esperes a que estén sucios, y haz una limpieza rápida como mantenimiento para que nunca tengan marcas ni manchas.
Es tan sencillo como utilizar una bayeta de microfibra, un poco de agua tibia y jabón neutro. Utiliza el mismo jabón para manos que tienes en el baño, o mejor un jabón para bebés con pH equilibrado para alterar lo menos posible el material de tus guantes.
Una alternativa al jabón neutro son los productos limpiadores para cuero. Si tienes varios objetos de este material, te vendrá muy bien tener un buen limpiador de piel en casa, al que le dará muchísimo uso.
Moja la bayeta y escúrrela muy bien. Añade una gotita de jabón neutro o limpiador de cuero, y extiéndelo por la bayeta haciendo una ligera friega para que penetre y quede un exceso en la superficie.
Para hacer la fácil la limpieza del guante, póntelo en la mano. Con la parte de la bayeta que tiene el producto, frota toda la superficie del guante haciendo movimientos circulares. Tienes que cubrir todo el guante de manera homogénea. No te olvides de frotar entre los dedos, en la palma de la mano, el reverso y la zona que cubre la muñeca.
Con la ayuda de otro paño de algodón limpio y humedecido, retira los restos de jabón. Al usar solo una gota del producto limpiador, no habrá creado demasiada espuma. Asegúrate de quitar todo el jabón y la suciedad que haya salido.
Repite el proceso con el otro guante, poniéndotelo en la otra mano o pidiendo ayuda a alguien. Déjalos secar en una zona ventilada, donde no les dé sol directo ni una fuente de calor que pueda resecar la piel.
‘Lavarse las manos’ con los guantes
Los guantes de piel que son más baratos y tienen una peor calidad, se pueden lavar rápidamente como si te estuvieras lavando las manos. Esto es muy usual por ejemplo con los guantes de piel para motoristas, que se ensucian con facilidad, pero son altamente resistentes.
Ponte los guantes, y como si te lavases las manos, humedécelos un poco debajo del grifo.
Añade una gota de jabón neutro o jabón para manos, y con tus propias manos, restriega el jabón limpiando toda la superficie del guante. Entre los dedos, por la palma y el dorso. Tienes que cubrir todo el guante sin dejarse ninguna zona sin frotar.
Después solo tendrás que enjuagar rápidamente bajo en chorro de agua, dejándolos el mínimo tiempo posible para que no absorba humedad, pero asegurándote de que no queda jabón impregnado.
Ten mucho cuidado de que no entre agua en el interior del guante, manteniendo las muñecas alejadas del chorro de agua.
Quítate los guantes y déjalos secar en un lugar apropiado, preferiblemente sobre una superficie en horizontal, nunca colgados para que no queden marcas de las pinzas en la piel.
Limpiar unos guantes de piel por dentro
Ya tenemos los guantes limpios por fuera, pero, ¿y si la suciedad está dentro del propio guante? Es normal que con el uso queden restos también en el interior, por lo que hay que lavarlos de manera frecuente.
Dale la vuelta al guante, y con la ayuda de un cepillo pequeño o un cepillo de dientes, frota todo el interior con agua jabonosa. Cubre toda la superficie sin dejarte ningún rincón por limpiar.
Deja secar los guantes completamente antes de darles la vuelta. No te preocupes si quedan marcas en el interior, esta parte del guante no se verá cuando los lleves puestos. Eso sí, controla el nivel de humedad para evitar que se forme moho en el interior.
Cómo secar unos guantes de cuero
Es muy importante no humedecer demasiado los guantes de piel, evitando que el agua llegue a calar el interior. Sin embargo, hay ocasiones en las que nos pasamos sin querer, y los guantes acaban muy mojados.
No te preocupes, puedes quitarle el exceso de agua para favorecer el secado al natural. Simplemente pon los guantes, uno a uno, sobre una toalla en posición horizontal, por ejemplo apoyándote en una mesa. Dobla la toalla por encima del guante, rodeándolo completamente, y presiona suavemente.
La toalla absorberá el agua. Puedes repetir el proceso colocándolo en otra parte seca de la toalla, hasta que deje de salir agua. Haz lo mismo con ambos guantes, hasta que estén lo más secos posible.
Nunca exprimas ni dobles los guantes mientras están húmedos, ya que la piel es más flexible con la humedad y puede deformarse.
Deja que terminen de secarse colocados en una superficie plana a temperatura ambiente. Asegúrate de que los dedos están estirados y en una posición correcta.
El proceso de secado llevará unas cuantas horas. Incluso se puede prolongar un par de días si hay mucha humedad ambiental. Mientras se secan póntelos de vez en cuando para que la piel no se quede rígida, y vayan adquiriendo la forma de las manos a medida que se secan.
Suavizar unos guantes de piel
Hay veces que durante el secado la piel queda tan rígida que al ir a ponernos los guantes es imposible calzarlos. Esto suele ocurrir con los guantes que son 100% de piel, sin un forro interior que actúe de ‘armadura’ para mantener la forma.
Es por esto que resulta muy importante que durante el proceso de secado, mientras la piel está húmeda y flexible, te pongas los guantes de vez en cuando para darles movilidad.
De esta forma, la piel se va estirando y ablandando. No tiene por qué haber problema para usarlos una vez que estén secos.
Pero, ¿y si no nos hemos dado cuenta y los guantes se han secado quedando rígidos? La mejor manera de suavizar y ablandar la piel es mojándola ligeramente.
Utiliza un frasco pulverizador, y pon en el interior un poco de agua tibia. Rocía ligeramente los guantes por ambos lados, y empieza a moverlos con tus manos con mucho cuidado.
En el momento en que estén más blanditos y puedas ponértelos en las manos, aprovecha y cálzalos. Abre y cierra las manos con los guantes puestos, estirando los dedos para que la piel se afloje.
Si te suele ocurrir esto con tus guantes de piel, evita que se queden rígidos hidratándolos con el producto adecuado para que el cuero se vuelva más flexible y no llegue a romperse o agrietarse.
Cómo hidratar unos guantes de cuero para que duren
Tras la limpieza y secado, para que los guantes duren más tiempo y tiendan a mancharse menos, es recomendable hidratarlos de vez en cuando. Con este mantenimiento la piel quedará más elástica, resultando más cómoda de usar y más resistente ante cualquier daño.
Puedes utilizar un poco de aceite de ricino o aceite de almendras que tengas en casa. También puede valer la glicerina líquida o la vaselina en crema.
Pero para tratar el cuero hay productos especiales en forma de aceite o bálsamo, que también te vendrán muy bien si tienes que utilizarlo para tus zapatos, bolsos, e incluso un sillón de piel.
Con un paño de algodón seco, toma una pequeña cantidad de aceite o de crema para hidratar el cuero. Ponte el guante en la mano, y con la otra, frota el producto en toda la superficie haciendo círculos para que penetre correctamente.
Cubre toda la superficie del guante, asegurándote de que ha quedado uniforme. Repite la operación en el otro guante, y ya estarán listos para utilizar.
Nunca viertas el aceite o pongas la crema directamente sobre el guante. Hazlo sobre un paño de algodón, ya que el exceso de producto podría dejar marcas difíciles de quitar en la piel.
Limpieza y mantenimiento de unos guantes de moto
Además de los clásicos guantes para proteger las manos del frío, los guantes de motociclismo también suelen ser de cuero. Estos son altamente resistentes, pero también necesitan de unos cuidados específicos.
Mira a través de este completo tutorial cómo limpiar unos guantes de moto de piel paso a paso tanto por fuera como por dentro:
Otros consejos para limpiar piel y cuero
Ya sabemos que la limpieza del cuero o de los accesorios de piel puede ser un tema peliagudo en el hogar. Si no tienes muchas experiencia, lo mejor es dejarlo siempre en manos de un profesional.
Pero si te animas a hacer tu propio mantenimiento de tus objetos de piel, en nuestro blog LimpiezaPedia tienes los mejores consejos. Estos son algunos trucos para limpiar piel que te vendrán fenomenal:
- Limpieza de un bolso de piel paso a paso
- Cómo limpiar una cartera de gamuza o piel vuelta
- Limpiar los zapatos de cuero o nobuck
- Tips para ensanchar unos zapatos de piel
- Cómo limpiar un sofá de piel muy sucio
- Limpieza de una alfombra de cuero fácil
Además de los tips para lavar guantes de piel que hemos visto, estos otros consejos para limpiar un bolso o un sillón de cuero te pueden venir de perlas. Hazlo siempre con mucho cuidado y mimo, y tus accesorios de piel te durarán prácticamente toda la vida.
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