Los libros son objetos cotidianos de mucho uso que pueden mancharse fácilmente. Aunque tengamos sumo cuidado a la hora de manipularlos, hay veces que nos tenemos que enfrentar a la ardua tarea de quitar una mancha de un libro sin dañar la cubierta o las hojas.
Pero incluso si no los estamos leyendo, los libros se manchan con el paso del tiempo y se pueden estropear. ¿Te has fijado en esos puntitos amarillos en las hojas de los libros antiguos? ¿Has notado el papel amarillento en los libros que llevas tiempo sin usar?
No te preocupes, es algo habitual. El polvo, la humedad, el moho, e incluso los pequeños insectos que viven entre los libros, acaban por manchar las hojas de los libros sin que nos demos cuenta. Si bien no es posible dejarlos exactamente como recién salidos de la imprenta, hay algunos trucos de limpieza que te vendrán genial.
Descubre cómo sacar una mancha de un libro con los consejos de los expertos. Ponte manos a la obra y haz un mantenimiento de tus piezas literarias favoritas para que te duren mucho más años con ese aspecto que tanto te gusta.
¿Los libros se pueden limpiar?
Los libros son pequeñas obras de arte de bolsillo a las que todo el mundo puede tener acceso. Desde hace siglos, la forma de fabricación de un libro no ha cambiado. Están compuestos por decenas de páginas de papel fuertemente unidas, protegidas por una cubierta más o menos gruesa.
Debido a su composición, hechos con materiales tan delicados como el papel, a la hora de limpiar libros es necesario ser muy cuidadoso. Por lo general es recomendable no utilizar agua ni ningún otro producto líquido, ya que el papel y la tinta de las hojas podría estropearse.
No obstante, en algunos casos, y sobre todo para limpiar una mancha de un libro más complicada, sí que se pueden emplear determinados productos, como veremos a continuación.
Así que ante la pregunta: ‘¿un libro se puede limpiar?’, la respuesta es sencilla: sí, los libros se pueden y se deben limpiar, asegurándonos de un buen mantenimiento y sobre todo para evitar la acumulación de polvo y las manchas amarillas en las hojas.
Eliminar el polvo de un libro antiguo
El polvo es un elemento altamente agresivo para los libros. Aunque parezca inofensivo a simple vista, contiene esporas de hongo, ácaros, polución, y otras muchas sustancias tóxicas que con el tiempo estropean las páginas y la cubierta de los libros.
Limpiar el polvo de los libros es muy sencillo. Es importante no dejar que se acumule durante mucho tiempo, ya que si se deposita gran cantidad de restos, serán más complicados de eliminar. La limpieza del polvo en los libros debe ser semanal o cada dos semanas.
Para ello, basta con pasar el plumero o utilizar la aspiradora. De esta forma eliminamos los restos de polvo más pequeños que aún están sueltos y no han llegado a fijarse en la superficie.
Junto a la limpieza periódica, es recomendable hacer una limpieza profunda cada 3 o 6 meses, según el grado de suciedad ambiental. Para ello, utiliza un paño seco, pasándolo por toda la superficie de los libros, uno a uno.
Si fuera necesario, completa su mantenimiento ayudándote de un cepillo de limpieza suave y frota sobre las páginas del libro cerrado siguiendo la dirección de estas, hasta que la suciedad haya desaparecido por completo. ¡Así de sencillo!
Cómo quitar una mancha de un libro fácilmente
Por muchos que tengamos cuidado con nuestros libros, a veces se pueden manchar de manera puntual, o verse dañados por el efecto de la humedad y el paso del tiempo. Si quieres saber como limpiar un libro sin dañarlo, el primer paso es saber reconocer de qué tipo de mancha se trata.
Vamos a ver cómo quitar una mancha de un libro que sea reciente o incluso manchas antiguas, usando productos que todos tenemos en casa y algún que otro remedio casero altamente sencillo.
Quitar manchas de café o té de un libro
Nos ponemos en situación. Estás leyendo tu libro favorito mientras disfrutas de un taza de té o de café. De pronto lo dejas sobre la mesa, y caen algunas gotas sobre sus páginas creándose una fea mancha oscura. ¡Qué horror!
Es muy importante que en estos casos actúes rápidamente para que no dé tiempo de que la mancha penetre en la celulosa de las hojas. Coge papel absorbente de cocina y ponlo sobre la mancha para recoger la mayor cantidad de líquido posible.
Aunque con el papel habrás eliminado el grueso de la mancha, quedará alguna marcha. Humedece un paño de algodón o bayeta de microfibra, escurriéndola bien para que no haya mucha agua. Frota con cuidado la mancha intentando eliminar la suciedad.
¿Aún queda un feo cerco? No te preocupes, para quitar una mancha de un libro vas a necesitar vinagre blanco y agua templada. Mezcla a parte iguales y moja un trocito de algodón. Pásalo suavemente sobre la mancha, haciendo pequeños toques, sin frotar para no desgastar las fibras de celulosa ni se diluya la tinta de las letras.
Termina por secar la humedad de las páginas con otro algodón limpio y seco, o con un paño de algodón. Deja que se seque en un lugar ventilado, con el libro abierto justo por la página afectada.
Si al secar ha quedado la página un poquito arrugada, no hay problema. Cuando esté totalmente seca cierra el libro y ponle peso encima. La página se ‘planchará’ sola y volverá a estar totalmente lisa.
Eliminar una mancha de grasa o aceite de un libro
Aunque las manchas de aceite son las más temidas, en realidad resulta mucho más fáciles de eliminar de lo que piensas. Cuando accidentalmente manches las páginas de un libro con grasa, aceite o cualquier otro resto de este tipo, actúa también lo más rápido posible.
Vas a necesitar polvos de talco y papel absorbente o paños de algodón. Coloca una hoja de papel absorbente o un paño justo debajo de la hoja manchada, y aplica una capa de polvos de talco que cubra la mancha.
Cierra la página, y sobre esta pon más polvos de talco cubriendo la mancha de aceite, así como otra hoja de papel o un paño. Repite el mismo proceso sobre cada hoja que se haya manchado, incluso si los restos son escasos.
Cierra el libro y pon algo de peso sobre él. Deja actuar unas horas, cuanto más tiempo mejor. Lo recomendable sería que los polvos de talco hagan efecto durante un día completo. Pasado este tiempo, es el momento de comprobar que no quedan restos.
Retira el papel o los paños de algodón, y sacude el libro o pasa el aspirador. No deben quedar restos de polvos de talco sobre las páginas. Los polvos de talco habrán absorbido por completo el aceite o la grasa. Si no fuera así, repite el mismo procedimiento hasta lograrlo.
Hay también quien prefiere limpiar libros con bicarbonato en lugar de los polvos de talco. Puedes probar cualquiera de estas técnicas. Sin embargo, para la grasa, lo más absorbente son los polvos de bebé, que retienen mejor los restos aceitosos.
Quitar manchas de lápiz en un libro
Cuando prestas un libro, o si te has hecho con un ejemplar de segunda mano, a veces otros lectores han dejado anotaciones en las páginas. Lo ideal sería que lo hubieran hecho con lápiz, ya que las manchas de bolígrafo son más difíciles o incluso imposibles de eliminar.
Si eres de esos lectores que no soporta que los libros estén marcados, no te preocupes, hazte con una buena goma de borrar para quitar las manchas de lápiz. Incluso si han apretado mucho al escribir, vas a pode dejar el libro como nuevo.
La mejor goma de borrar es aquella que tiene una consistencia dura. Por ello, te aconsejo que te hagas con una goma especial para bolígrafos, que además de borrar los restos de mina del lapicero, también ‘raspan’ ligeramente la superficie de las hojas.
Frota la goma con sumo cuidado sobre las manchas que deseas eliminar. Sobre los márgenes que no están impresos no pasa nada, pero sí tendrás que cuidar más la limpieza en la parte de texto del libro.
Sacude los restos de goma y repite el proceso si han quedado algunas marcas. Puedes ayudarte con un pincel o brocha suave. Una vez que haya quedado totalmente limpio, tendrás tu libro como nuevo para seguir leyendo o para hacer tus propias anotaciones.
Acabar con las manchas de moho de los libros
¿Has notado algunos puntos amarillos en las hojas de los libros o ligeras manchas oscuras? Me temo que es moho, y que está producido por unos pequeños hongos que crecen en condiciones elevadas de humedad.
Vamos a ver diferentes técnicas para quitar una mancha de un libro causada por moho, ya que los efectos de estos hongos son variados.
Comienza eliminando los restos más groseros con un cepillo pequeño de cerdas suaves. Por ejemplo, te vendrá bien un cepillo de dientes. Hazlo en seco, y haciendo movimientos de vaivén, para que la mancha no se extienda más de la cuenta.
A continuación, ayúdate de una goma borradora para quitar las manchas de moho. Efectivamente, el mismo borrador que tienes para quitar las manchas de lapicero de un libro. Frota haciendo círculos para retirar esos restos que afean las páginas y la cubierta de tu libro.
Puede que a estas alturas ya no quede ninguna marca. Pero si todavía quieres quitar una mancha de un libro que ha quedado marcado por moho, el alcohol es tu mejor amigo. Humedece un algodón con alcohol médico o alcohol de limpieza, y frota la zona a tratar.
Limpiar libros con alcohol es muy sencillo, y no produce daños en la celulosa de las páginas si no aplicas una gran cantidad de líquido. Deja secar las páginas con el libro abierto, aireándolo correctamente para que no vuelvan a salir marcas de moho o humedades.
Quitar manchas amarillas de los libros
Las páginas de los libros antiguos, con el paso del tiempo, se vuelven amarillas debido a la oxidación de la celulosa. Es un proceso normal, ya que las páginas están hechas con material orgánico que se deteriora con los años.
Cuando las hojas se amarillean de manera uniforme no hay manera de volver a blanquearlas. Por ello, si quieres evitar que tus libros antiguos se deterioren, lo mejor es protegerlos de la luz y el oxígeno ambiental, poniéndoles una cubierta aislante, o colocándolos en bolsas de vacío.
En cambio, si las manchas amarillas son puntuales, y no se han extendido en todas las hojas, todavía puedes usar algunos trucos para limpiar libros amarillentos. Estos tips son ideales por ejemplo para limpiar los bordes amarillos de los libros.
Prepara una mezcla que contenga agua oxigenada y agua destilada a partes iguales, añadiendo un chorrito de lejía. Humedece un algodón y frota la zona afectada. Este mismo truco es ideal para eliminar carcoma con lejía y agua oxigenada, ya que es altamente desinfectante.
No te olvides de dejar que los libros se sequen en una zona bien ventilada, guardándolos en su funda correspondiente o un guarda libros de tela si quieres mantenerlos como nuevos sin que se vuelvan a amarillear.
Cómo acabar con los ‘gusanos de libros’
En algunas zonas donde hay más humedad, es común que entre los libros proliferen unos pequeños bichitos que mordisquean las hojas y se alimentan de la celulosa. Estos se conocen como gusanos de libro o pescaditos de plata. Son unos pequeños insectos del género lepisma saccharina, escarabajos anóbidos que pueden medir entre 8 y 12 mm, o incluso ácaros del polvo.
Estos bichos de los libros se meten por los cantos y entran entre las hojas de papel para ir comiéndoselas y haciendo pequeños túneles en los que viven y se reproducen. Con el paso del tiempo hacen agujeros, dejan manchas con sus restos, y otros muchos desperfectos que no son nada agradables para los lectores.
La mejor forma de acabar con estos bichitos es congelarlos. Sí, como lo lees. Tan fácil como introducir los libros afectados en una bolsa de plástico y meterlo en el congelador durante 2 o 3 días. Tanto los insectos adultos como las larvas y huevos quedarán destruidos.
No te olvides de revisar el resto de libros que tengas en casa y de limpiar bien los muebles con alcohol para asegurarte de que no se te ha escapado ningún bichito. Tus libros estarán a salvo de nuevo.
Otros trucos para quitar una mancha de un libro
Hay manchas en los libros que son mucho más fáciles de quitar de lo que imaginas. Investigando por internet te puedes encontrar maravillas como estas que podrás ver en vídeo.
Cómo limpiar los bordes amarillos de un libro
Para esos libros que se ponen amarillos en los bordes, una forma rápida y fácil de quitarles la parte fea es con una lima de uñas. Aquí tienes el procedimiento paso a paso:
Echa un vistazo a este proceso de restauración de un libro de segunda mano o antiguo que puedes recuperar fácilmente para que se vea más bonito:
En este otro tutorial podrás aprender a hacer un buen mantenimiento para quitar una mancha de un libro o retirar los restos de suciedad más frecuentes:
En el caso de que desees restaurar un libro muy deteriorado, si bien no va a quedar como recién salido de fábrica, estos son los pasos que puedes seguir para mejor su aspecto:
Como puedes ver, quitar una mancha de un libro no tiene por qué ser complicado si te haces con los materiales y productos correctos. Ya sabes cómo quitar manchas de humedad, como limpiar un libro manchado de café o grasa, para que tus libros siempre estén impecables.
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