La limpieza de los vidrios de toda la casa es una de las tareas más tediosas y que más se nos suele resistir a todos. Por muchos productos para limpiar cristales que existan en el mercado, no siempre quedan libres de marcas o de restos como nos gustaría.
Si esto también te pasa a ti, es que aún no has dado con la técnica perfecta para dejar tus cristales relucientes. La clave está en elegir tanto el limpiador como el accesorio más idóneo, y no necesitas hacer ninguna gran inversión económica.
No vale con usar cualquier trapo de algodón y limpiacristales de marca blanca de la sección de limpieza del supermercado. Las abuelas son sabias, y ellas tienen el secreto de los trucos de toda la vida para que limpiar cristales sea más fácil y efectivo.
Te proponemos diferentes técnicas según el tipo de vidrio que necesites limpiar en casa, en tu negocio, o en cualquier otra parte, para que no hay ninguna mota de polvo que se te escape. ¡Toma nota!
Cómo limpiar los cristales sin que queden marcas
Si estás cansando de que al limpiar los cristales te queden marcas de producto, restos de pelusa, o que los vidrios queden empañados y parezcan que han quedado aún más sucios, es que no estás aplicando la técnica adecuada.
Limpiar cristales no entraña ninguna dificultad. De hecho, se puede convertir en la actividad de limpieza del hogar más fácil y que más te guste realizar, una vez que aprendas los consejos de los profesionales.
¿Cuáles son estos tips que los limpiadores profesionales tienen tan bien guardados? Nosotras los hemos ido aprendiendo con el tiempo, y ahora queremos compartirlos contigo.
Presta atención, porque te van a sorprender por lo fáciles y evidentes que son:
Paño de limpieza adecuado
Para la actividad de limpiar cristales, no utilices un paño cualquiera. Hazte con un trapo especial de microfibra que sea apropiado para la limpieza de cristales, ya que no dejan residuos de ningún tipo.
Lo conveniente es tener en casa al menos un par de ellos, o más si tienes muchos cristales y ventanas para limpiar en tu hogar. Son bastante económicos, y te serán mucho más prácticos que esos paños viejos de algodón o bayetas que sueles reutilizar para la limpieza. ¡Mano de Santo, te lo aseguro!
Palo telescópico para limpiar ventanas
Otro accesorio que vas a necesitar sí o sí es un palo telescópico. Los típicos limpiadores de cristales de goma o espuma que te sirven para repartir el producto y quitar los restos, son mucho más cómodos cuando vienen equipados con este accesorio para llegar hasta la punta de arriba de las ventanas. Ideal también para limpiar las ventanas desde el exterior de una forma segura.
Escoge un palo telescópico en aluminio que sea ligero, extensible, y que tenga justo la medida perfecta para tus ventanas más altas. En el mercado los encontrarás en diferentes medidas y a precios muy económicos. De esta manera no tendrás que estar subiéndote a una silla o una escalerilla para llegar a la parte superior de los cristales, y la tarea de limpieza la harás en un abrir y cerrar de ojos.
Limpia de arriba a abajo
Otro de los trucos que debes conocer para limpiar ventanas es que al utilizar tanto la rasqueta para vidrios como el paño de microfibra, es importante hacer movimientos laterales cambiando el sentido de la limpieza para ‘arrastrar’ toda la suciedad.
Limpia siempre desde la parte superior hasta la inferior, evitando que el agua y el producto de limpieza corree por las partes que ya has limpiado. Al seguir estas pautas, evitarás que queden marcas, logrando un efecto impecable.
Evita el sol directo
Por último, si has probado de todo y no sabes como dejar los cristales impecables, es que no conocer el problema de la luz del sol. Según los expertos, es mejor no limpiar los cristales con viento o sol directo, ya que esto solo conseguirá dejar marcas.
Ten en cuenta que los productos de limpieza aplicados sobre el cristal se secan muy rápido, y más si les da el sol. Es así como se producen esos molestos reflejos y el efecto de cristal empañado, que solo se evitan cuando se limpian los cristales en días nublados o cuando el sol no da directamente sobre el vidrio. ¡Notarás la diferencia!
Limpiadores caseros para cristales
Además de los típicos productos de limpieza de cristales, tú también puedes hacer tu propio limpiador casero usando remedios naturales de toda la vida. Estos son ideales para sustituir o combinar los productos líquidos o en crema, para limpiar cristales como un auténtico profesional.
¿No sabes con qué limpiar los cristales? Estas son algunas ideas que debes probar ya mismo:
Amoniaco
Uno de los mejores trucos para limpiar cristales con manchas de grasa es usar amoniaco. Además del poder limpiador de este producto, es el mejor desengrasante, que se evapora sin dejar ningún resto.
En un balde con agua, mezcla media taza de amoniaco por cada 2 litros. Al limpiar con este producto, recuerda hacerlo en un lugar ventilado para evitar los vapores que emite el amoniaco. Moja la bayeta en la mezcla, y limpiar los cristales haciendo círculos. Después déjalo secar, y verás que no ha quedado ningún resto.
Vinagre blanco
Si no dispones de limpiacristales de calidad en tu casa, seguro que tendrás a mano un poco de vinagre blanco de manzana o de vino. Pon una parte de este producto por cada 3 partes de agua, y mezcla en una botella pulverizadora.
Aplica el limpiador directamente sobre el vidrio o sobre la bayeta, y reparte por toda la superficie. Déjalo actuar unos minutos, y después retira con un paño haciendo movimientos de arriba hacia abajo. Verás como la suciedad sale fácilmente y no quedan cercos ni brillos.
Alcohol
El alcohol es otro potente limpiador para cristales, que se puede utilizar en un momento puntual para eliminar una mancha, o mezclándolo con agua para hacer tu propio limpiador.
En este último caso, mezcla una parte de alcohol de limpieza con 3 partes de agua en un frasco pulverizador. Reparte el limpiador por todo el vidrio, y después retira frotando con movimientos circulares. Si finalizas secando con papel de periódico, el resultado será increíble.
Cebolla
También queremos remarcar otro remedio para limpiar cristales poco conocido, como es el uso de la cebolla. Cortándola por la mitad, y usando una de las partes para frotar el vidrio, dejarás impecables incluso los cristales más sucios.
Deja que la cebolla haga su efecto durante 5 minutos para que la mugre se ablande. Después solo tendrás que rociar con agua caliente y vinagre, y frotar con papel de cocina o un trozo de papel de periódico antiguo que no elimine restos de tinta. ¡Tus cristales se verán como nuevos!
Cómo limpiar cristales paso a paso
Una vez que ya tengas todo listo, con los productos y accesorios preparados, llega el momento de ponerse manos a la obra para limpiar cristales como un profesional.
Estos son los pasos que debes seguir para que tus vidrios queden perfectos:
- Comienza limpiando los marcos de las ventanas y dejando los cristales para el final. De esta forma no habrá riesgo de que se vuelva a manchar el vidrio.
- Coloca debajo del cristal una toalla o sábana para evitar manchar el suelo.
- Rocía una buena cantidad del limpiacristales elegido directamente sobre el vidrio. Si se trata de un cristal pequeño, es preferible rociar el producto sobre el paño.
- Pasa la rasqueta de goma o el paño por toda la superficie del cristal para distribuir el producto por toda la superficie.
- Para evitar que queden marcas, limpia el interior y el exterior del cristal con distintos movimientos, uno en vertical y el otro en horizontal.
- Seca con un paño del algodón que no suelte pelusa o con una media vieja. Hazlo siempre de arriba a abajo para que el producto y el agua escurra hacia abajo y no manche la parte que ya está limpia.
- Asegúrate de que ha quedado totalmente limpio antes de pasar al siguiente cristal.
- Si notas que ha quedado alguna pequeña huella, con un algodón mojado en alcohol médico podrás frotar la zona para que no se note nada. En pocos segundos se habrá secado y no quedarán restos.
Ahora que ya sabes como limpiar los cristales para que queden perfectos, no tienes excusa para que tus ventanas, espejos y otras superficies de vidrio brillen sin ninguna mota de suciedad.
Ponte manos a la obra y convierte esta técnica para limpiar cristales en parte de tu rutina de limpieza semanal. Apenas te llevará unos minutos, y tu casa se verá siempre organizada con el menor de los esfuerzos. ¡Y sin tener que hacer un gran desembolso económico!