¿Buscando cómo limpiar puertas de madera extremadamente sucias? ¡Llegaste al lugar indicado! Nos empeñamos en tener nuestras casas impolutas, relucientes. Nos esmeramos en limpiar el baño para desinfectarlo, la cocina para poder alimentarnos en condiciones adecuadas, las habitaciones en las que descansamos… ¿Nos dejamos algo?
Todas esas estancias se aíslan del resto gracias a las puertas. Puertas que tocamos con las manos llenas de bacterias y gérmenes porque sí, aunque nos las lavemos con asiduidad, las manos son una fuente de virus, parásitos y hongos de más de 100 tipos diferentes.
Y la cosa no acaba ahí, la suciedad de las manos no es la única que acumulan las puertas. El polvo se amontona en su superficie y en cada recoveco dependiendo de sus formas y detalles. Los objetos que transportamos rozan en ellas. Todo queda acumulado formando capas de suciedad. Mientras, nosotros nos olvidamos de ellas en las limpiezas generales y limpiar puertas de madera es una tarea olvidada.
Hoy te lo recordamos para que esto no vuelva a pasar y para que aprendas cómo limpiar puertas de madera muy sucias y los demás elementos que las componen, cómo mantenerlas y otros trucos muy útiles para el día a día.
7 maneras de limpiar puertas de madera
Tus puertas de madera pueden estar fabricadas a partir de varios tipos: haya, cedro, sapeli, cedro, nogal, etc. Pueden estar barnizadas o no. Pueden estar lacadas.
Incluso pueden ser correderas o abatibles. A la hora de una limpieza todo lo anterior no es determinante y vamos a ver distintos métodos para limpiar puertas de madera que podrás adaptar según tus gustos y necesidades.
Limpieza en seco
La base de la limpieza de puertas es quitar el polvo. Si la puerta no está sucia, puedes usarlo como método único, pero si está muy sucia será solo el primer paso.
Es muy habitual el uso de plumeros u objetos similares pero nosotros te recomendamos que compres un paño de micro fibra o que lo hagas con un trapo de algodón.
Esta limpieza debería hacerla semanalmente para no acumular suciedad y que sea más sencillo el mantenimiento de tus puertas de madera.
Primera limpieza con jabón neutro
La madera es un material muy delicado. Si no tienes puertas barnizadas, la humedad puede hincharlas y si lo están, productos agresivos pueden estropear el barniz. Tienes que elegir un método de limpieza delicado y eficaz.
Necesitas: jabón neutro (si es líquido mejor), agua, una bayeta o trapo y un paño seco. Prepara un barreño con agua y añade un poco de jabón neutro.
Humedece una bayeta y escúrrela bien, es muy importante que solo esté húmeda y que no chorree agua. Limpia toda la puerta y seca con el paño para que no queden marcas.
Amoniaco para eliminar toda la suciedad
Si el método anterior con jabón neutro no ha sido suficiente o con antelación ya sabes que las puertas están muy sucias y necesitas una técnica más potente, precisas amoniaco. Este producto no puede faltar en ninguna casa porque es un multiusos muy eficaz. Desprende vapores que pueden ser tóxicos así que no olvides ventilar bien el lugar y ser precavido.
Mezcla a partes iguales amoniaco y agua en un barreño o un cubo para rebajar la intensidad del producto. Humedece una bayeta o un trapo y escúrrelo muy bien. Limpia la puerta y seca cualquier rastro de humedad con un paño limpio.
Puedes utilizar una esponja en lugar de una bayeta pero asegúrate de que sea muy suave para no dañar la superficie. En ningún caso debes frotar, no debería hacer falta, ni si quiera después de una obra ni de la instalación de las puertas. Es muy eficaz para limpiar puertas de madera barnizadas muy sucias.
Aceite y vinagre para nutrir la madera
Las puertas de madera necesitan nutrición. Esto se realiza con un producto graso que además le proporcionará brillo y dejará la superficie limpia.
Necesitas: aceite del tipo que prefieras (oliva, girasol…), vinagre blanco (de manzana, de vino blanco o, incluso, de limpieza), un cubo o barreño, un trapo y un paño seco.
Mezcla muy bien y a partes iguales el aceite y el vinagre (puedes añadir un poco de agua). Moja el trapo en la mezcla y extiéndelo por toda la superficie de la puerta. Deja que el preparado penetre en el material, al menos, media hora. Quita el excedente que haya podido quedar con un paño seco y verás como la puerta reluce.
Este método está especialmente indicado para puertas de madera sin barnizar aunque también puede usarlo con puertas barnizadas de interior, puertas exteriores y con otros muebles de madera.
Jabón especial para madera con base grasa
Existen unos jabones especiales para madera cuya base es oleosa, es decir, aceite. A diferencia de los jabones normales, como el jabón neutro que hemos visto antes, estos han sido creados para limpiar la madera al mismo tiempo que la nutren.
Se podría decir que es un método que unifica dos de los que ya te hemos contado. Puedes encontrar este tipo de limpiador en cualquier tienda o supermercado y solo tienes que seguir las instrucciones del fabricante.
Normalmente solo tendrás que disolver un poco de jabón en agua, humedecer un trapo, limpiar la puerta y secar un con paño limpio.
Productos específicos para madera
Relacionado con el método anterior, hay otro tipo de productos para limpiar madera. En las estanterías del comercio al que acudas encontrarás muchos, déjate aconsejar por el dependiente o el especialista.
Te aconsejamos los limpiadores que se presentan en aerosol o en spray. Son muy cómodos de aplicar y se ahorra mucho producto.
Nosotros hemos probado el limpiador jabonoso para madera de la marca Pronto y ofrece excelentes resultados. No deja ni marcas ni residuos.
Sigue el paso a paso que indique el fabricante en el envase pero seguramente solo tendrás que rociar el producto sobre la puerta que quieres limpiar y extenderlo con un paño. Elije trapo de micro fibra ya que te hará la tarea más fácil y son muy suaves.
Polvos de talco para manchas de grasa
¿Tu puerta se ha manchado con grasa? Tenemos la solución. Necesitas un poco de polvos de talco y un paño.
Aplica los polvos de talco sobre la mancha de grasa y deja que se absorba, como mínimo, media hora. Finalmente solo tendrás que retirar el producto con un trapo.
Después te recomendamos que hagas una limpieza con jabón neutro para que toda la superficie quede en buenas condiciones.
Si no tienes polvos de talco puedes utilizar también algún tipo de harina, la que tengas más a mano (trigo, maíz…). Tiene el mismo poder absorbente que los polvos y el resultado será el mismo.
Cómo limpiar otros elementos de las puertas
Hasta ahora hemos visto cómo limpiar puertas de madera en general. Nos hemos centrado en la superficie pero las puertas tienes otros componentes que también deben ser limpiados. ¡No te olvides de ellos!
Pomos relucientes
Los pomos de las puertas son los que más suciedad acumulan por lo que mencionamos antes de las bacterias de las manos. Es muy importante higienizarlos y mantenerlos en condiciones para que luzcan en buen estado.
Puedes utilizar cualquier método de los que hemos explicado para limpiar puertas exceptuando los que contienen productos grasos ya que normalmente los pomos son metálicos. Además, puedes comprar algún producto destinado a abrillantar este tipo de materiales.
Bisagras como nuevas
Lo anterior es extensible a las bisagras de las puertas ya que el material suele ser el mismo.
Para limpiar las bisagras, te recomendamos que, de vez en cuando, desmontes la puerta para poder acceder a todos los rincones. No hace falta que quites el marco de la puerta, solo tienes que levantarla y saldrán fácilmente. Pide ayuda si tus puertas pesan mucho.
Una vez que las hayas limpiado, tienes que engrasarlas con un producto especial para ello, lo podrás encontrar en cualquier tienda. Te ayudará a que las bisagras duren muchos años y evitará que la puerta haga ruido al abrirla o cerrarla.
Cristales relucientes
Muchas puertas de las que tenemos en casa tienen alguna parte de cristal. Este elemento favorece el paso de la luz y realiza una función decorativa.
Límpialos con el método del amoniaco que hemos visto anteriormente o con algún producto limpiacristales. No olvides secarlos con un trapo seco y limpio para que no queden cercos y, sobre todo, ¡evita tocarlos con las manos!
Suelo sin arañazos
¿Piensas que ya has acabado? ¡Casi! Falta un pequeño detalle. La parte baja de las puertas también acumulan suciedad. Estos restos pueden provocar un roce con el suelo que terminan arañándolo sin remedio.
Para evitarlo, pasa un papel (folio, periódico, revista…) por la rendija que hay entre la puerta en el suelo. Sé delicado para no producir daños y elimina la suciedad que salga.
Y ahora ya sí, has acabado. Hay aparatos que también prometen dejar las puertas relucientes. Mucha gente dice limpiar puertas de madera con vaporeta o similares. No te lo recomendamos porque los cambios de temperatura pueden dilatar la madera y producir grietas.
Opiniones limpiar y eliminar manchas de las puertas
Por último, no te pierdas este vídeo de Youtube de cómo eliminar las manchas de las puertas de madera:
Y tú, ¿cómo sueles limpiar las puertas de madera? ¡Si pruebas alguno de estos métodos de limpieza cuéntanos qué tal te ha ido!
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