Un sofá de microfibra es de lo mejor que puedes tener en casa. Se trata de un tejido sintético que aporta calidad y confort además de estética, y que posee muchas ventajas:
- Bastante durabilidad
- Impermeabilidad
- Fácil limpieza
- Variedad amplia de modelos
- Sensación suave y agradable al tacto
Pero como el resto de muebles que tienes en casa, el sofá de microfibra también está expuesto a la suciedad y a las manchas.
Aunque ya decimos que es fácil de limpiar porque no retiene los líquidos, saber cómo actuar ante focos de suciedad difíciles de retirar es necesario para no acabar estropeándolo.
Limpiar un sofá de microfibra paso a paso
Dependiendo de las condiciones que soporte el sofá habrá que limpiarlo con más o menos frecuencia.
No es lo mismo una casa con niños pequeños y mascotas que la segunda residencia de una persona soltera o viuda. Todo pasa por saber cómo limpiar un sofá de microfibra.
Retira los restos
El sofá de microfibra no suele requerir nada más allá de un proceso en seco, en el que pases las aspiradora. Retira todos los cojines para limpiarlos por la cara que no se ve, así como por dentro. Y empléate bien en los pliegues, donde se suele acumular suciedad.
Pasar la aspiradora por el sofá una vez a la semana, cuando te ocupes del resto de la estancia, será suficiente para proporcionar un mantenimiento adecuado.
Si el problema es que huele mal, puedes espolvorear bicabornato de sodio antes de proceder con la aspiradora.
Si al aspirar encuentras alguna mancha que no sale, utiliza un cepillo de cerdas gruesas y firmes, como los que se usan para las uñas. Pásalo por la mancha para levantar la costra, presionando con energía, para que luego sea más fácil de limpiar.
Mira las instrucciones del fabricante
Evitar que el sofá de microfibra quede dañado pasa necesariamente por seguir las instrucciones del fabricante. Hay sofás que admiten los productos de base acuosa y otros que requieren los que no la tienen, a los que se suman los que no permiten ninguno de los dos.
Es importante que lo consultes y lo sigas a rajatabla porque un uso inapropiado de los limpiadores podría tener consecuencias desastrosas, como que la tela encogiera.
Si no encuentras una etiqueta donde se especifique qué puedes utilizar, consulta a la marca, al distribuidor (Ikea, Conforama, El Corte Inglés…) o a un experto en tapizados.
Actúa sobre las manchas
Si el sofá de microfibra tiene manchas y el tapizado lo permite, tendrás que ir más allá del simple aspirado. Para quitar las manchas puedes utilizar toallitas higiénicas y refregar bien, o bien una mezcla de agua y jabón neutro.
Alternativas a este último son el lavaplatos o un producto especial para tapizados, así como la pasta hecha con bicarbonato de sodio y agua.
Productos a base de agua más específicos (y agresivos) que puedes utilizar, en caso de manchas difíciles, son el alcohol isopropólico y alcoholes claros como el vodka o la ginebra.
Sea cual sea la solución que utilices, lo ideal es que uses un trapo empapado con la mezcla y lo frotes en primera instancia sobre una parte del sofá de microfibra que no esté muy a la vista, como la posterior al respaldo (si va junto a la pared).
Para ver el efecto que la mezcla hace sobre el sofá tienes que dejarlo secar, aunque obviamente no se verá igual en uno blanco que en uno gris o de otro color.
Te aconsejamos usar un bote con pistola pulverizadora. Llénalo con la mezcla y rocía esta sobre las manchas en el sofá, de forma que quede bien cubierta pero sin mojar más de lo necesario.
Frota con una esponja suave, pero con energía y constancia, a fin de retirar la suciedad. Si ves que va quedando muy sucia, cámbiala antes de proceder con otra mancha, para que la suciedad no acabe esparcida.
Después tendrás que dejar secar. Si has utilizado alcohol, bastará con unos minutos, ya que se evapora rápidamente. Si has puesto agua con jabón o similares, tendrás que esperar un poco más.
Cepilla el sofá
Cuando termines de limpiar, vas a ver que la superficie se queda rígida, un poco áspera incluso.
Utiliza un cepillo para devolverle su estado natural, uno con cerdas firmes y gruesas como el que te comentábamos, y procede a realizar movimientos circulares. Después de unas pasadas lucirá perfecto.
Consejos de limpieza y mantenimiento para el sofá
Hay otros remedios a emplear en tu sofá de microfibra en caso de que este tenga manchas especiales. Si se te derrama la cera de una vela, cúbrela con una servilleta o pañuelo de papel y pasa una plancha caliente para poder retirarla.
En caso de que sea un chicle, puedes emplear el truco del hielo y la mantequilla: coloca un cubito sobre la mancha, deja que se derrita, frota con mantequilla y retíralo. Para quitar el cerco, puedes emplear alguno de los productos anteriores.
Si ninguno de los trucos anteriores funciona, tendrás que desefundar el sofá y lavarlo a máquina con un programa delicado, y usando un detergente suave. Es posible que no se pueda o que no lo sepas, así que antes conviene hacer la prueba de las manchas que te decíamos en un lugar poco visible.
Al margen de lo anterior, lo ideal es que limpies tu sofá de microfibra en cuanto veas la mancha, pues a medida que pase el tiempo más esfuerzo te costará sacarla. De hecho, dado que su tejido es impermeable, debe ser fácil actuar sobre el líquido que se ha derramado justo después de que lo haya hecho.
Bastará con utilizar algo que absorba, como una servilleta, pero no frotes para no propiciar que el líquido penetre más y acabe apareciendo un cerco.
Limpieza de un sofá de microfibra; Opiniones
Saber cómo limpiar un sofá de microfibra ayuda a mantenerlo en perfectas condiciones, aunque ya sabes que la prevención es tu mejor aliada.
Una buena funda que sea acorde a los tonos del sofá dará seguridad, aunque debes lavarla regularmente y retirarla para limpiar bien el mueble, así como comprobar que no hay manchas en el tapizado.
Por último, si deseas leer más artículos parecidos a Cómo limpiar un sofá de microfibra de forma fácil, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Sofá o Hogar. Y no te pierdas tampoco estos otros artículos: